Se ha puesto a pensar ¿por qué los trapecistas tienen una red de seguridad? O ¿por qué las personas que limpian edificios se ponen un arnés para evitar una caída?. Yo sé que tiene la respuesta, pero déjeme a mí: Porque a pesar del riesgo, les permite realizar sus labores más tranquilos y porque en caso de caída, lo máximo que puede pasar es que van a tener una pequeña contusión antes de recuperarse por completo.
Pues bien, en finanzas personales también se necesita esa red de seguridad, se llama fondo de emergencia y es absolutamente necesaria si lo que desea es crear un patrimonio que le permita vivir tranquilo. No se trata solo de medir ingresos y gastos, también hay que tejer una red poderosa que le permita caer bien, en caso de que no pueda agarrarse del otro lado y que le permita estar tranquilo para tomar decisiones con más calma.
1. Qué es un fondo de emergencia?
El fondo de emergencia es una cantidad de dinero que necesitamos tener disponible para estar tranquilos en caso de una eventualidad que no se puede predecir, me refiero a un accidente, al pago de un viaje de emergencia, a la muerte accidental de alguien querido o a la posibilidad de quedarse sin ingresos por un tiempo indeterminado.
Hay dos razones principales para crear un fondo de emergencia:
Permitirnos tomar decisiones con tranquilidad: Si a pesar de no tener ingresos, mantiene la tranquilidad de saber que puede cubrir sus gastos por un tiempo prudente, podrá tomar decisiones con más calma, no va a tener que escoger ese trabajo que no iba con su perfil ni va a tener que rediferir su tarjeta a un interés de usura.
El cerebro está diseñado para tomar la decisión que le resulte más fácil, es perezoso, así que guarde ese dinero que le permita asegurar la mejor decisión en tiempos difíciles.
Que el golpe nos duela pero no nos mate: Quedarse sin trabajo es duro para cualquiera, nos vamos a quedar en el limbo laboral, necesitaremos tiempo para recuperarnos y limpiarnos el polvo. Lo más grave es que ya no hay ingresos que sustenten los gastos de la familia.
Todos hemos vivido el miedo de no saber con qué pagar la matrícula del niño o el arriendo de la casa, pero si tenemos ese fondo de seguridad, podremos prepararnos y asegurar que vamos a salir adelante, inclusive fortalecidos, y después de todo, lo veremos como un aprendizaje y como una anécdota.
2. Cómo crear un fondo de emergencia?
Defina cuáles son los gastos importantes:
Hay gastos que usted tiene que hacer mensualmente y de los que no puede prescindir:
Arriendo o cuota del crédito hipotecario.
Mercado mensual.
Gastos del colegio de los niños.
Gastos de transporte.
Gastos de servicios públicos.
Cuotas de préstamos.
Provisión de gastos anuales.
Hay otros gastos que puede dejar de hacer:
Compra de ropa.
Compra de juguetes para los niños.
Salida a restaurantes y diversión.
Gastos de viajes.
Para crear el fondo de emergencia, primero hay que calcular los gastos imprescindibles y separarlos de los secundarios, (aquellos que no son necesarios). Al sacar esos gastos secundarios, el fondo no va a requerir tanto dinero y va a ser más fácil de recaudar.
Ahora determinamos el valor que hay que completar:
Defina el presupuesto
Lo primero que debemos hacer, es saber con qué cantidad de dinero nos sentimos tranquilos en caso de que nos quedemos sin empleo o sin ingresos por un tiempo indefinido, lo más aconsejable es calcular el valor mensual de los gastos principales del hogar y multiplicar ese número por 6, con lo que podríamos vivir tranquilos durante los próximos 6 meses, si ese valor es muy grande y no hay mucho de dónde agarrarse, asegure inicialmente su supervivencia por 4 meses y poco a poco lo puede ir aumentando, además, por prudencia, agréguele un 10% como factor de seguridad.
De donde va a salir el dinero?
Para poder acumular este dinero, es necesario sacarlo de alguna parte, ¿cierto? Pues aquí es donde tenemos que encontrar cuánto podemos ahorrar mensualmente, lo que desarrollará el hábito y nos permitirá empezar a crear el fondo de emergencia.
Recordemos que el fin de la estrategia es tener un dinero para invertir, para generar ingresos adicionales, pero antes de invertir, es necesario crear este fondo, es el primer paso de nuestra tranquilidad financiera, así que lo primero que tenemos que hacer es ir acumulándolo en una cuenta aparte, de tal manera que sepamos exactamente, con cuanto contamos y cuánto tiempo podemos vivir en caso de que escaseen los ingresos.
Tenga en cuenta que las mismas cesantías también hacen parte del fondo de emergencia, por eso es importante no tocarlas a menos que sea para lo que fueron inventadas, para educación, inversión en vivienda, o en el caso de encontrarse cesantes, esto le ahorrará un montón de tiempo en la intención de crear su aptrimonio.
Defina dónde lo va a colocar.
En el caso del fondo de emergencia, las prioridades son mantener el valor ahorrado y tenerlo disponible siempre, en este caso no es la rentabilidad ni es la oportunidad, no es aconsejable especular con ese dinero, por eso debemos escoger una inversión segura, líquida y estable, y resignarnos a que durante el tiempo no necesariamente va a generar más intereses que la inflación, lo más seguro es que tengamos que actualizarlo con nuestros recursos cada cierto tiempo, lo que haciendo cálculos, es mucho más barato que tener que pedir un crédito de emegencia a tasa de usura.
Por experiencia les digo que vamos si o si a apretarnos el cinturón, por instinto gastaremos menos, y de hecho se convierte en una oportunidad, ya que el porcentaje de ahorro aumenta en caso de volver a tener los ingresos iniciales.
En este momento ya debemos tener el fondo de emergencia, ya vamos a ser conscientes de que podemos tomar mejores decisiones, y vamos a poder vivir tranquilos en caso de que nuestros ingresos cesen por un tiempo.
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